Apostasía - Documental (Work in progress - Video on-line)

Corto documental sobre apostasía (video on-line).
¿Qué es la Apostasía? Apostatar significa abandonar, desertar, renunciar. En este caso se lo toma como "Renunciar a la iglesia católica."
Sinopsis: Gonzalo encuentra fotos de su bautismo y recuerda que al momento tenía 5 años. Empieza a replantearse su fe y a buscar una forma de renunciar a ella. En el proceso se encuentra con la organización “Apostasía Colectiva” lo que lo lleva a entrevistarse con un referente de dicha organización quién le comenta los fundamentos de la misma y le explica el trámite de apostasía. En contrapunto el personaje se entrevista también con un referente de la iglesia católica quien intenta convencerlo para que no renuncie a su fe.
Duracion: 11min

Este "video de apostasía" es un work in progress se agradecen las críticas y los comentarios.
Para más información sobre el tema ingresar en: Alerta Religión (Blog de Pablo Flores)  / Apostasía Colectiva / ArgAtea / Apostasia.com.ar / Ateo militante, ¿y qué?

La apostasía tiene tantas definiciones como religiones existen. Dado que ninguna es más válida que otra no prestamos atención a ninguna de estas definiciones. Desde esta web proponemos la apostasía en el sentido de darse de baja de la Iglesia Católica.

Para apostatar, en el pasado, se debía recurrir a un artículo del Código de Derecho Canónico, una suerte de Código Civil eclesiástico. Aunque el apóstata no lo reconociera como una legislación válida, debía invocarlo si deseaba darse de baja. Hoy, gracias a Dios (sarcasmo), la ley de Hábeas Data protege nuestros datos de instituciones manipuladoras como la Iglesia Católica, por lo que podemos pedir que se nos dé de baja sin aparentes contradicciones.

Pero… ¿por qué darse de baja? Las razones por las que una persona querría apostatar son de lo más variadas. Dado que la Iglesia Católica cuenta como católico a todo bautizado, hay ateos que sienten que es su obligación darse de baja para mantener una coherencia. También hay quien apostata por no estar de acuerdo con las doctrinas de la Iglesia aún cuando cree en Dios, entonces, apostata para que su nombre no sea parte de esa institución. Desde esta web proponemos apostatar precisamente porque para la Iglesia Católica todo bautizado es católico, está de acuerdo con sus doctrinas, y por lo tanto utiliza la cifra de bautizados (muy alta porque el bautismo se transformó en una cuestión cultural) para imponer sus puntos de vista en la legislación y conseguir privilegios.

La Iglesia Católica para ser escuchada argumenta que casi el 90% del país es católico (boletín AICA Nº 2500) e indirectamente apoya sus doctrinas. Es decir, se erigen en la voz del pueblo, y vos, que fuiste bautizado, sos contado como parte de ese 90%. La realidad es que el 90% del país fue bautizado, y que ni siquiera la totalidad del pequeño porcentaje de practicantes está de acuerdo con sus doctrinas (encuesta CONICET).

Si apostatás, se anota al lado de la anotación de tu bautismo que abandonaste la fe católica, el modo católico de darte de baja. Si vos no querés ser parte de ese 90%, entonces hacé el trámite. Apostatar es tu derecho. ¡Que no hablen en tu nombre! 


Fuente Apostasía Colectiva

Las razones para apostatar

La creencia o no en una religión o culto religioso no implica en si una obligación por parte del creyente. Tanto las normas de conducta, moral o costumbres serán aplicadas solamente a los creyentes y si estos están de acuerdo. Leyes como la libertad de culto se aplican en los países civilizados permitiendo que una persona cambie de religión o renuncie por completo a ella si lo desea y por la razón que fuere. Esta condición de libertad legítima se aplica en la práctica con aquellas religiones o cultos religiosos que no tengan relación con el estado, que no participen o intervengan en actividades de organización social y que no realicen una manipulación de la voluntad de sus fieles con técnicas como el lavado de cerebro. Lamentablemente una tradición de poder permite actualmente a algunas religiones como el islam y el catolicismo interponerse en actividades sociales, manipular al estado, ejercer presión en decisiones de carácter no religioso y que no competen a su institución y establecer un sistema de registros que obliga implícitamente a las personas dentro de su jurisdicción a convertirse en sus fieles y partícipes de sus tradiciones y costumbres sin que estas puedan dar o negar consentimiento. El catolicismo conserva en sus registros un listado de todas las personas bautizadas en sus iglesias como si se tratara de un registro de socios. El crecimiento de estas listas le otorga más poder e influencia sobre el estado y por ende sobre la sociedad misma. La libertad de culto es corrompida desde el nacimiento, por la imposición que ejerce la iglesia a los padres para realizar el bautismo, y luego durante toda la vida de la persona, al permanecer su nombre en los registros reflejando una condición muchas veces irreal y conservando un dato estadístico que no se ajusta a los pensamientos de la persona adulta pero que ayuda a esta institución a perpetuar su poder. Muchos han dejado de creer, otros se han dejado convencer por los engaños de otra religión, pero sea cual sea el caso, permanecerán ante los ojos del estado y la sociedad como fieles de una religión a la que ya no pertenecen debido al mantenimiento de estos registros y a su utilización. La apostasía es una forma de acabar con estos procedimientos ilegítimos y devolver a las religiones la condición de instituciones de fe, borrando para siempre la capacidad de manipulación social, imposición de ideas y costumbres que siempre debieron afectar sólo a sus fieles legítimos. La apostasía culmina de forma definitiva con la relación entre religión y estado que a tantas instituciones religiosas habilitó para cometer los más atroces abusos. Apostasía en Argentina El procedimiento de apostasía no es muy popular en Argentina. La mayoría de las personas desconoce su existencia o ni siquiera se plantean su necesidad. Muchos simplemente dejan de creer, confiados en que su decisión es suficiente para apartarse del mundo religioso y sus efectos, mientras que su anterior condición sigue afectando a la sociedad en la que viven, a su comunidad y a su país porque sus datos aún permanecen en los registros de su iglesia, declarando una aceptación implícita a las medidas que esta institución decida tomar en el futuro y manifestando en ellos un compromiso religioso que ya no existe. Las acciones a tomar para apostatar son, al igual que en otros países, variables de acuerdo al lugar donde se viva y a la diócesis a la que se pertenezca. Pero básicamente los pasos son similares y los textos que se proveen en este sitio web son aptos para concretar el abandono de la fe. Los procedimientos descriptos en este sitio web fueron realizados por mí y comprobados, lo cual no implica que sean efectivos para cualquier argentino que desee apostatar. La razón principal es que en algunas lugares ni siquiera los sacerdotes saben de qué se trata o qué les estamos reclamando. Es por esto que resulta fundamental enviar una carta (podrá encontrar un modelo en este sitio) especificando nuestro requerimiento a la diócesis a la cual pertenece nuestra parroquia porque son ellos los que se encargan de los asuntos legales y derivan de inmediato esa carta a sus superiores quienes sí saben lo que deben hacer y las órdenes que deben impartir para que el procedimiento se realice. Argentina es una país cuyo estado adoptó hace tiempo la religión católica pero donde afortunadamente los sucesivos gobiernos han limado poco a poco esta relación. Actualmente existen incluso rencillas entre el gobierno y la iglesia, lo que debería facilitar cualquier acción legal en el caso de que algún obispo o parroquia se nieguen a realizar la apostasía. Enlaces sobre apostasia en Argentina: ArgAtea Fuente Apostasía.com.ar